Larry (Capítulo VII)

Capítulo 7

    Decidí hacer un viaje en solitario, alejarme de Larry, con el que había permanecido más tiempo de lo necesario últimamente y al que no había podido sacar provecho, por lo que decidí recorrer la franja costera; lo necesitaba, me sentía saturado allí a pesar de que la mayor parte del tiempo no había hecho más que lo suficiente para no morir de inanición, y a la madrugada de un lunes recogí unas pocas prendas y pedí prestado el auto a Larry.

- Amigo -me dijo al verme resuelto-. Si quieres irte pues... no voy a hacer nada por detenerte, me imagino debes sentirte mal, o extraño por todo lo que has visto desde que te has quedado en  mi casa, y es comprensible.

- Oye, dije conmocionado por dentro por su mal disimulado cariño--. me voy por un tiempo nada más, quiero concretar ciertas ideas para un libro que planeo hacer; yo también quiero escribir... como tú.

Me miró, con esos ojos que rara vez ponía cuando algo le interesaba en verdad y que brillaban

- Quiero ver esas ideas plasmadas en algo físico Jota, y te agradezco por acompañarme en esas ocasiones en las que estaba tan jodido, voy a extrañarte, igual que tus formas de retarme cuando había perdido toda capacidad por la bebida, o cuando intenté medio abusar de alguna mujer; espero que vuelvas, que cuando lo hagas algunas cosas hayan mejorado y que tengamos una visión clara del futuro, aunque a decir verdad, sabes que "vivo un día a la vez".

- Claro -dije-. Está bien, además tengo que devolverte el auto, así que no me voy a perder tampoco.

Quizá cuando me preguntaron, sobre el porque a pesar de todo lo que me han hecho sigo intentando corregir aunque sea un poco mi torcida vida o la de los demás, no respondí con claridad; y ahora es el momento.

Mi vida siempre se ha dividido en 2 partes: la positiva que es la que me dicta que ingrese en las batallas, las mías y las ajenas para ayudar a sobrellevarlas, aun sabiendo que no saldré entero pero con el convencimiento de haber hecho lo correcto, y la parte negativa y corruptible, que hace de mi vida un completo placer, deja te explico:

Yo podré ser un personaje completamente dado a los demás, con un "artefacto" en el lugar del corazón, que cumple con la misma función pero de manera eficiente y que mi mente gobierna completamente. 

Alguna vez un conocido vitalista expuso que el superhombre, ese que es capaz de dominar la mayoría de situaciones por su formación, no debe adecuar sus acciones o su discurso a un grupo de ineptos, porque gasta su energía, sus recursos y habilidades tratando de encontrar el camino correcto.

No digo que yo sea de esos, pero cuando intenté ayudar a alguien, de la manera que fuese, recibí solamente reproches y uno que otro golpe, por lo que cada día me volví más y más cruel, ya no hay retorno de eso, solo intentos de calentar ese artefacto para asemejarlo al corazón, pero sin ningún resultado.

Divago tanto en esto porque... quizá esté demasiado inconforme con la vida que llevo, y me abro a ti, que me lees, no con la intención de que me tengas pena o trates de ayudarme, porque no podrías, sino como un medio de desahogo, en medio de este raro viaje que estoy haciendo.

Miserable yo, que habiendo nacido para brillar, esto iluminando a los demás mientras me apago.